Las grietas en el hormigón son un problema común y molesto en la construcción. No sólo afectan al aspecto de los edificios, sino que también pueden provocar problemas funcionales, como filtraciones, que a su vez ponen en peligro la seguridad y la durabilidad de la estructura del edificio.

1. Factores materiales:

◆Cemento: El calor de hidratación del cemento es uno de los factores importantes que conducen a la fisuración del hormigón. Durante la hidratación del cemento se libera una gran cantidad de calor. Cuando la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior del hormigón es demasiado grande, se producen tensiones térmicas. Si esta tensión supera la resistencia a la tracción del hormigón, se producirán grietas. Además, el tipo, la calidad y la cantidad inadecuada de cemento también pueden afectar al rendimiento del hormigón. Por ejemplo, un cemento muy alcalino puede provocar una mayor retracción del hormigón, aumentando así la probabilidad de que se produzcan grietas.

◆Áridos: El tamaño de las partículas, la granulometría y el contenido de arcilla de los áridos tienen un impacto significativo en las prestaciones del hormigón. Si el tamaño de las partículas de los áridos es demasiado grande o la granulometría no es razonable, la porosidad del hormigón aumentará, reduciendo su densidad y haciéndolo más propenso a las fisuras. Los áridos con un alto contenido en arcilla afectarán a la unión entre el cemento y el árido, y también aumentarán la retracción del hormigón, provocando su agrietamiento.

◆Aditivos: Una selección inadecuada del tipo y la cantidad de aditivos también puede provocar el agrietamiento del hormigón. Por ejemplo, un exceso de agentes reductores de agua puede aumentar el asentamiento del hormigón, provocando un aumento de la retracción durante el proceso de endurecimiento y, por tanto, la aparición de fisuras. Algunos agentes aireantes, si se utilizan incorrectamente, introducirán demasiadas burbujas en el hormigón, reduciendo su resistencia y causando también grietas.

2. Factores constructivos:

◆Vertido: Durante el proceso de vertido, si la velocidad de vertido es demasiado rápida, la altura de vertido es demasiado alta o la vibración no es lo suficientemente densa, aparecerán huecos y panales en el interior del hormigón, causando tensiones desiguales en el hormigón y provocando grietas. Además, verter el hormigón a una temperatura demasiado alta o demasiado baja también afectará negativamente a su rendimiento. Las altas temperaturas acelerarán la reacción de hidratación del cemento y aumentarán la contracción del hormigón. Las temperaturas bajas prolongarán el tiempo de fraguado del hormigón, ralentizarán el desarrollo de su resistencia y lo harán más susceptible a los daños por heladas y a la formación de grietas.

◆Curado: El curado es una parte clave del proceso de construcción del hormigón, y un curado inadecuado es una de las causas comunes del agrietamiento del hormigón. Si el hormigón no se humedece y cura adecuadamente en las primeras fases, el agua se disipará demasiado rápido, provocando que la superficie del hormigón se seque y se encoja, y se formen grietas. Si el tiempo de curado es demasiado corto, o la temperatura o la humedad de curado no son adecuadas, el desarrollo de la resistencia y la durabilidad del hormigón se verán afectados, aumentando el riesgo de fisuración.



3. Factores de diseño:

◆ Diseño estructural irrazonable: Si existen defectos en el diseño estructural de un edificio, como una distribución desigual de las tensiones, dimensiones reducidas de la sección transversal de los componentes, refuerzo insuficiente, etc., el hormigón experimentará tensiones excesivas al soportar cargas, lo que puede provocar fisuras. Además, en algunos edificios grandes o estructuras complejas, si no se tienen en cuenta factores como la retracción y la fluencia del hormigón, también pueden aparecer grietas durante el uso.

◆Juntas de dilatación mal instaladas: Las juntas de dilatación están diseñadas para evitar tensiones excesivas en el hormigón debidas a factores como los cambios de temperatura y la retracción. Si la separación entre juntas de dilatación es demasiado grande, la anchura es insuficiente o la estructura no es razonable, la tensión de deformación en el hormigón no puede liberarse eficazmente, lo que puede provocar grietas.

4. Factores ambientales:

◆Cambios de temperatura: El hormigón se ve afectado por los cambios de temperatura durante el proceso de endurecimiento y durante el uso. Cuando la temperatura ambiente cambia significativamente, el hormigón experimentará dilataciones y contracciones térmicas. Si está constreñido, generará tensiones térmicas. Cuando esta tensión supera la resistencia a la tracción del hormigón, aparecen grietas. Por ejemplo, con el calor del verano, la temperatura de la superficie del hormigón es alta, mientras que la temperatura interna es relativamente baja. Esta diferencia de temperatura provocará una tensión de tracción en la superficie, que es propensa a agrietarse. En las zonas frías de invierno, si no se toman medidas eficaces de aislamiento del hormigón, éste también se agrietará debido a la congelación.

◆Cambios de humedad: Los cambios de humedad pueden afectar al contenido de humedad del hormigón, lo que puede provocar su contracción o expansión. En un ambiente seco, la humedad del hormigón se disipará gradualmente, provocando grietas de contracción por secado. En un entorno húmedo, si la impermeabilidad del hormigón es insuficiente y entra agua en su interior, puede producirse la corrosión de las barras de acero y, a su vez, grietas en el hormigón.

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